Este nuevo amanecer, frío y solitario, carece de toda esperanza. Todas las ilusiones que se crearon con la noche desaparecieron y vagan sin rumbo por mi memoria. La mentira creó un vacío permanente en la memoria cansada de esperar la respuesta de una pregunta que quizá fue mal formulada. Este nuevo amanecer, callado, serio, impenetrable, lleno de recuerdos que se quedan grabados en unas pupilas húmedas de las lágrimas que sin cesar se derraman y arden en las mejillas sonrojadas. Es tan solo ese destello de realidad el que trae a mi mente miles de sueños prohibidos transformados en mentiras que se repiten una y otra vez que me atrapan con sus largos dedos tiritantes y faltos de sentido. Es una luz que se quiebra entre la almohada tu mirada, ahora apenas deseo recorrer tu espalda con mis manos, ni tampoco susurrarte canciones de ese ayer al que temo recordar. Este nuevo amanecer ya no es tan añorado, no crece en mi la esperanza de volverlo a ver, es tan cercano y lejano a la vez el poder seguir derramando ilusiones sobre tu persona que es preferible dejar el pasado enterrado bajo los años que nos esperan.